Actuación para padres y madres:
¿Qué hacer si mi hijo fue víctima de violencia sexual?
Si tu hijo/a te dijo que fue abusado/a, o si comienzas a sospechar que algo como eso puede estar pasando, trata de guardar la calma.
Sabemos que es algo difícil y que puedes sentir confusión, dolor y desesperación. Es posible que quieras actuar inmediatamente, pero antes de actuar hay algunas cosas que debes saber.
Ten claro que lo más importante para tu hija o hijo en este momento es que le digas que le crees y que le vas a proteger para que algo como eso no vuelva a ocurrir. Algunos mensajes que puede dar son:
Dile que le crees
Dile que estuvo muy bien que te contara
Dile que harás todo lo posible por protegerlo
Dile que nada de lo que pasó fue su culpa
Evita preguntarle insistentemente qué pasó, escúchale cuando quiera platicar y repítele que le crees y que lo protegerás.
Con esto aseguras que se sienta protegido y comprendido, y esto es lo mas importante para su protección y contención.
En este video podrás encontrar distintas recomendaciones sobre cómo acercarte y conversar en caso de que tu hijo o hija haga referencias de que ha sido víctima de abuso sexual en su escuela
Busca apoyo legal
Jurídicamente la mayoría de las veces es más conveniente prepararse y asesorarse antes de actuar. En la medida posible, busca apoyo profesional, antes de iniciar cualquier acción legal. Ello te ayudará a prevenir actos que afecten (revictimicen) a tu hijo.
¡Atención!
Cuando el tipo de agresión sexual vivida sea una violación (una penetración anal, oral o vaginal), es posible que haya señales físicas de la agresión o residuos biológicos (semen, saliva, cabello, etc.) enn el cuerpo del niño o niña o en su ropa. Si este es el caso, acude inmediatamente al Ministerio Público y solicita su revisión médica. No le cambies la ropa ni lo bañes, ello podría destruir pruebas esenciales para el caso.
Recomendaciones generales
Evita cualquier contacto con el agresor
Si es necesario cambia la rutina del niño o niña, explícale que es para protegerle, esto es muy importante pare que no piense que es un castigo, porque tenga la culpa o porque esté en un problema. Repite que lo que le hicieron estuvo mal y que estás intentando que no vuelva a pasarle. Lo más adecuado es no continuar con esa convivencia por su bienestar, además ello evitará que pueda haber amenazas o chantajes de parte del agresor
Apunta y registra todo
La precisión de fechas, horas y lugares son muy importantes para el proceso y, por lo general, las emociones y la confusión dificultan recordar con precisión la información. Anota todo lo que el niño o niña te dice, lo más pronto posible. También registra todo servicio que le brinden y guarda los comprobantes de gastos, recetas médicas, informes o pruebas que se relacionen con la agresión o con el proceso.
Busca atención medica y psicológica
Si el niño o niña tiene fiebres repentinas, terrores nocturnos, temor excesivo a una persona o aa una actividad, dolor en el cuerpo, especialmente, en los genitales, rozaduras, cambios repentinos de conducta, o cualquier otra que te haga sospechar que algo le pasa, será pertinente buscar a un especialista. Si acudes a un médico o psicólogo, asegúrate que cuente con cédula, que atienda en una institución reconocida, y que pueda darte certificados o informes por escrito de la atención que la niña o el niño recibió. Si se confirma una agresión sexual, el certificado escrito del médico y estas otras pruebas pueden ser muy importantes.
No le interrogues
No insistas en preguntar al niño o la niña qué o cómo pasó. Pon atención cuando él o ella necesite hablar sobre el tema, escúchalo y registra inmediatamente después lo que te ha dicho.
Evita comentarios como:
¿Estás seguro/a?
¿No te habrás confundido?
¿No estarás fantaseando?
¿Y tú qué fue lo que le hiciste?
¿Y no pudiste pedir ayuda?
¿Por qué no hiciste algo para defenderte?
¿Cómo dejaste que sucediera?
Pero… ¿tú le dijiste que no?
¿Por qué te tardaste hasta ahora para contarlo?